Irregularidad, es la palabra que ha definido el paso de la Rocco esta temporada, la irregularidad que es el reflejo de las propias vidas de los Roccenses envueltos en mil avatares que los separan de Coruña. El Roccense es petreo, más dado al enfrentamiento y la bacanal viril que a la sesuda reflexión en el sentido de la vida, prefiere el humor sarcastico, la comida opulenta, la cerveza fría, a los manjares afeminados o las bebidas estravagantes. El Roccense puede enfrentarse a un contrario que le supera por un metro, blasfemar hasta que se abran los cielos o salir llagado del campo como un santo mártir e igualmente con la misma tranquilidad decir que su novia manda y que ya verá que hace de su vida. El Roccense es capaz de aparecer cuando más se necesita.
Así fue, el penúltimo resultado, donde en el último instante, aparecieron los roccenses Michi y Eloy para marcar la diferencia en un partido dificil y trabado, trabajado con paciencia y con tesón, incluso marrullería... siempre con buen hacer, que valio dos goles en la primera parte de autentico lujo, a cargo de Carlos y Diego, y otros dos más, de un "Ángel" desentendiéndose de un "agonizante" Roccense que yacía en el suelo y un último, de nuestro delantero menos perezoso Diego, en una somnolienta y aburrida segunda mitad en la que a la Rocco le daba pereza bapulear por más a un rival descabezado que se había quedado con 9 a medio juego.
En aquel partido además estaba Tron, que encajo un gol y se lucio con un par de paradas, Toni, Nano, Poper, Pippers, Meni y Juan V. Igualmente en el último partido además de estos últimos, reaparecieron Seco, Rafa, Jordi y Pris, y a contar en la grada a Bouzas que volvió después de mucho tiempo, esperemos que reconsidere volver a jugar.
Este último partido comenzó con dominio Roccense que se desplomó como un castillo de naipes en medio de un huracán con dos goles producto exclusivo de nuestro mal hacer. Pero antes, como en toda tragedia que se precie, oficio de Djukic Ángel, en un penalty clarisimo por una mano en el área de uno de los de amarillo para parar un fuerte chut del mismo con todo el aspecto de gol... El arbitro, extravagante como pocos, que no pasaría el antidopping, le llego a preguntar a Juan Vidal (despues de pitar el penalty) si había sido el el que le había dado con la mano para anotar a quien le había puesto la amarilla (se hace notar que Juan V. iba de granate y es de la Rocco).
Pues si, primero Ángel marrá un penalti que hubiese decantado el encuentro, y después, como escarnio cruel, Rafa tuvo que soportar que el destino se valiese de él para canalizar el mal aguero de casi los 90 minutos al intervenir sin fortuna en los dos goles contrarios.
Después entró Seco, y dejo ver su carismática presencia en la delantera, los balones se estrellaron en la escuadra, rebotaron, el portero placo tiros a bocajarro y la Rocco parecía drogada con pereza pura. Pipers, paradójicamente, estaba desperezado por completo, no solo tan ágil como siempre -desde su "operación de vesicula" (Liposucción en Houston)- sino que además desplegó una actividad frenética que dejo al mismo Carlos al nivel de octogenario con andador. Toni, rápido y castigado en cada jugada, Ángel que como Lancelot quería resarcirse de la carga de su pecado, la linea de defensa de siempre... pero no fue posible. Tan solo Diego, con su volcánica personalidad pudo dar forma al gol pero por desgracia sin posibilidad de remontar. Un partido feo y no demasiado divertido puso punto final a los avatares de este equipo de intratables.... al menos por esta temporada.
Otros asuntos: Como bien sabe todo el mundo, cuando el Roccense no juega, trabaja su físico imponente. Para facilitar este punto, el Presi ha decidido empezar con una cena, que si es en la Borracha, ya se sabe que nadie quedará indiferente... así que id hablando con vuestros cardiólogos, porque la zorza vuelve... ¡ah! Hay que decidir cuando... Aunque sea solo por una vez... escribidlo en un comentario.
