Dicen que no hay enemigo pequeño, y yo añado que tampoco hay enemigo grande, cito a uno de nuestros más insignes defensas en un comentario previo al partido “…Ni que decir tiene que en un campo como la Laboral y contra el ultimo de la tabla es obligado ganar...”.
El partido comenzaba plomizo y aburrido, malo como pocos, (creo que no recuerdo uno tan malo…salvo aquel que nos ganaron unos que iban de últimos y no habían conseguido la victoria a media temporada) y es que la Rocco es capaz de lo mejor y de lo peor, pero con lo peor siempre tiene una mano izquierda y una perseverancia que indefectiblemente la lleva por los oscuros senderos de la dramaturgia más heroica y triste. Creo que desde la tragedia de Edipo (les recuerdo que mato a su padre y se caso con su madre… y todo sin querer) no se había podido rematar un drama en tan extremas desdichas… y pudo haber sido peor.
La plantilla disponible era amplia, Jorge “Tron”, Nano, Suarez”Shiddharta”, Carlos, Toni, Alberto, Diego, Pippers, Jordi, Bouzas y Saúl. En el banquillo Ivan, Pris, Michi, Juan Vidal y Popper que reapareció al fin, parecía un buen partido para re-debutar en la Rocco, contra un equipo flojo, mucho banquillo, en la laboral… pero fue que no.
El partido aburría, los de A Grade se revolvían como gato panza arriba y la Rocco jugaba como si el miércoles jugase la final de la Copa de Europa y este partido tan solo fuese un amistoso contra el Maspalomas. Por si fuese poco, los mejores de A Grade fueron cayendo en sendas lesiones y el primer tiro a puerta de Alberto se coló gracias a un portero tan gafe como bien intencionado. El esfuerzo cero de la Rocco obtenía una recompensa, aun así la grada abucheó al delantero ya que aquello no podía considerarse un gol, lo cual condujo a que al poco acallase al populacho con otro gol. El juego no era brillante pero el resultado si, por lo que los minutos pasaron en una progresiva relajación que ponía nervioso al banquillo. Un par de llegadas peligrosas de A Grade se encontraron con un Jorge “Tron” inspirado que las salvó en sendas estiradas de gran calidad, de hecho podría considerarse que fue uno de los mejores jugadores del partido. En la segunda mitad llegarón algunos jugadores de la Rocco clásica como Juffé o Juan, listos para contemplar la inminente tragedia. Pues si la cosa parecía estancada y el resultado una losa a la que solo faltaba un epitafio, nos equivocábamos, ya que conforme A Grade iba quemando sus cambios el juego de la Rocco se volvía más y más anárquico y confuso, Carlos mantenía el tipo a duras penas en el medio campo y Toni pese a haber corrido mucho parecía incapaz de desbordar a la defensa contraria mucho más lenta que él, Pris no aparecía con sus galopadas en la banda, Alberto apenas tenía juego en esta segunda parte, Michi aunque trataba de buscar balón no acababa de encontrar una misión clara e Ivan aunque con ganas de marcar no consigue un balón en condiciones que lo acerque al gol que busca. Y aunque los cambios se fueron sucediendo, nada pareció mejorar en ninguna de las lineas.
Es a falta de quince minutos cuando A Grade trenza una jugada que la defensa no puede atajar y termina en gol, para aquellos que hayan visto “Aterriza como puedas” la pesadilla de Ted Striker perdiendo su escuadrilla sobre Macho Grande es apenas un fotograma comparada con las imágenes en blanco y negro que pasaron por la mente de todos en el campo. Y como siempre sucede tras este gol tardío que suele encajar la Rocco, una profecía autocumplida, y el segundo gol llega a los pocos minutos. Después de esta liturgia humillante, en un equipo tradicional como el nuestro que se rige por ferreas costumbres ancestrales inamovibles, tarde y mal, la Rocco parece despertar de su letargo y comienza a presionar con furia pero sin peligro real y así acaba el partido, con un empate que sabe a derrota escandalosa. El problema de la Rocco está en la cabeza no en el corazón… ni en la barriga.
Siguiente partido:Jugamos contra "Descansa"...somos capaces de perder.
28 noviembre 2006
19 noviembre 2006
Rocco 1-Tranway 2. La teoría de la relatividad y otros cuentos.
Lo enunció Newton hace unos cuantos años y no lo he comprendido plenamente hasta hoy, se denominó principio de acción y reacción, más adelante Einstein en su teoría de la relatividad habló de movimiento relativo, que un objeto A (vease un Tranway) se mueva respecto a un objeto B parado (Vease Rocco Seen Sponsor) es en realidad un marco de referencia tan valido como que se diga que B se mueve con respecto a A. El autor de esta crónica disiente del nobel, no es lo mismo, una cosa es que un Tranvía te atropellé pasándote por encima y otra muy distinta es que tu atropelles al tranvía pasándole por debajo. Esto último es lo que hizo la Rocco este fin de semana en el “tubo” de Meirama, un campo estrecho como la boca del metro, oscura y fétida.
A las dos de la tarde hacia sol, a las tres comenzaba a diluviar, y así intermitentemente continuó hasta el final del partido. La caravana de coches Roccenses se paseó por los caminos aun a medio hacer que llevan al campo del Meirama en el que todo seguía igual, recuperando la nostalgia de tiempos pasados en los que nuestros ancestros se lavaban en los gélidos manantiales de las montañas. Además del agua fría, tres o cuatro clavos para compartir y una corte digna del cerdo más cerdo.
El arbitro, una autentica tienda de campaña –tela y unos palos- lucía ya su mala leche antes de empezar, y así dejo caer alguna perla amenazante sobre poner punto final al partido si no se empezaba de una vez. Acto seguido comenzó a llover.
En el campo estaba un heroico Diego en la portería, Nano, Carlos, Eloy, Michi, Bouzas, Toni, Jorge “Tron”, Pippers, Alberto y Fernando. Calentando banquillo, Sopelana, Suarez, Saúl y Juan Vidal, más tarde llegaría Jordi.
El partido comenzó sin pulso, el Tranvía no parecía tener ganas de moverse y la Rocco parecía amuermada, como sobrada ante el rival tan flojo. Los toma y daca se sucedieron con cierta preponderancia roccense que jugaba como perdonando la vida. Hubo un par de buenos pases largos de Eloy y alguno de Fernando, pero nada culminó en peligro real. Fue entonces cuando ocurrió lo que nadie se podía esperar, un centro de los del Tranvía al área roccense es despejado por Fernando y por alguna extraña maldad del destino se convierte en un magnifico cabezazo hacia nuestra portería. Diego se ve con el pie cambiado y apenas puede intentar interceptar un gol tan absurdo como inoportuno. No se acrecienta la tensión hasta que nos cae el segundo gol. Un corner-saque de esquina (es un campo muy estrecho como ya he dicho) es transformado de forma olímpica por un hombre del Tranvia, todos nos echamos las manos a la cabeza mientras el balón surca inclemente la lluvia para colarse por la cruceta más alejada de forma inapelable. Si el otro día los dioses del fútbol nos iluminaron, esta visto que con la lluvia, el apagón fue total.
Aunque la Rocco –por fin- parecía cabreada, la cosa se ponía difícil, pues si algo tenía nuestro rival, era portero. Saúl, que tiene un colega en los del Tranvia nos contó que había jugado en tercera muchos años (no sabemos que tercera, pero no se refería a tercera de peñas) y eso se notaba, seguro, bien colocado, saques largos y precisos. Hizo falta que el carnicero de Meirama “Michi” afilase sus tacos para obligarle a soltar el balón y que de nuevo Toni, culminase en gol su aparición en el área.
El segundo tiempo llegó y comenzaron a producirse cambios. Entro el recién llegado Jordí y salio Bouzas, que paso casi toda la segunda parte recogiendo balones para minimizar la ostentosa perdida de tiempo del Tranway. Más tarde entró Sopelana con la guadaña, Suárez, después Saúl dispuesto a comerse al primero que se le pusiese delante. Entre tanto, Alberto que pese a que se lo advertimos, se vació el bote de AXE en el vestuario, era acosado regularmente por hasta cuatro jugadores, aun así desesperaba a sus contrarios y propicio el empuje roccense que se volvió paulatinamente más y más intenso. Es en una jugada en el área sobre este jugador cuando lo que podría haber sido el antes y después de este partido pasado por agua ocurrió y es que el arbitro se inventa un penalti sobre Alberto. En la situación del partido empatar supondría apuntillar al Tranvia a punto de descarrilar, Alberto, cual Bebeto, se caga en el punto de penalti, y es Carlos, al que le va a tocar el papelón de Djukic en este drama pasado por agua, al disparar al bosque mientras podía notar el aliento del de las mechas del Tranway que había entrado en el área más o menos cuando la “paradiña” de Carlos, solo que el árbitro no iba a repetirlo. Aunque hay una pizca de desilusión, todavía confiamos en que en los minutos que restan la Rocco pueda lograr al menos ese empate que abriría la puerta contraria. Lo que no saben en el campo es que el arbitro ha puesto su reloj 4minutos adelantado y no tiene intención de descontar pese a las flagrantes perdidas de tiempo de los rivales, lo que no sabe el arbitro es que Sopelana le ha plantado un pino en su retrete particular, la pequeña venganza. Sigue la presión con prácticamente ningún acercamiento a los dominios de Diego, y cuando éste se produce, nuestro improvisado portero lo resuelve con agallas, pero la cosa no acaba de cuajar. Finalmente Nano, bastión defensivo fundamental de la Rocco, se cambia por Juan Vidal arriesgando con la esperanza de conseguir a costa de la defensa una mayor presión arriba. Los tres que quedan hacen un buen papel en las escasas incursiones del Tranvía, y arriba el balón se pasea por la línea de gol, sin embargo el campo encharcado y el portero juegan en nuestra contra y la Rocco se acaba ahogando con el pitido final.
En este momento saber cuando va a ganar la Rocco solo lo puede adivinar Rappel y para eso porque solo hay una oportunidad entre tres de acertar.
Esperemos la pronta recuperación de nuestros compañeros Ángel y Meni, el retorno de Iván de la diáspora portuguesa, esperemos que no convoquen a Rubén, que reaparezca Popper y en fin, que haya agua caliente en las cochiqueras que llaman vestuario. Con Dios.
Recuerdos del Pasado.
Voy a empezar con un recopilatorio de escenas aberrantes que por pereza u olvido no he podido poner en la página, de momento colocaré este video que estuvo a punto de ser publicado poco antes de que empezase la gloriosa remontada de la campaña pasada pero que por problemas técnicos no aparecio más que como un epígrafe "videos rocco", ahora, gracias al youtube, es posible.
Como podeis observar se trata de un documento de propaganda estilo "exaltación del espiritu nacional" o "espiritu del camarada de trinchera", y es único puesto que aparece el primer gol filmado de la Rocco, marcado en tiempos preteritos por Rubén. Pese a que se habla de la Green Street, los más viejos del lugar recordaran esa camiseta gris que se corresponde con los tiempos de la Rocco Magali, ya que este video lo filmé en uno de los primeros partidos que vi de nuestro equipo. Disfrutenlo u horroricense pero no dejen de meter goles.
Próximo partido: Domingo en la Laboral, a las 12
A las dos de la tarde hacia sol, a las tres comenzaba a diluviar, y así intermitentemente continuó hasta el final del partido. La caravana de coches Roccenses se paseó por los caminos aun a medio hacer que llevan al campo del Meirama en el que todo seguía igual, recuperando la nostalgia de tiempos pasados en los que nuestros ancestros se lavaban en los gélidos manantiales de las montañas. Además del agua fría, tres o cuatro clavos para compartir y una corte digna del cerdo más cerdo.
El arbitro, una autentica tienda de campaña –tela y unos palos- lucía ya su mala leche antes de empezar, y así dejo caer alguna perla amenazante sobre poner punto final al partido si no se empezaba de una vez. Acto seguido comenzó a llover.
En el campo estaba un heroico Diego en la portería, Nano, Carlos, Eloy, Michi, Bouzas, Toni, Jorge “Tron”, Pippers, Alberto y Fernando. Calentando banquillo, Sopelana, Suarez, Saúl y Juan Vidal, más tarde llegaría Jordi.
El partido comenzó sin pulso, el Tranvía no parecía tener ganas de moverse y la Rocco parecía amuermada, como sobrada ante el rival tan flojo. Los toma y daca se sucedieron con cierta preponderancia roccense que jugaba como perdonando la vida. Hubo un par de buenos pases largos de Eloy y alguno de Fernando, pero nada culminó en peligro real. Fue entonces cuando ocurrió lo que nadie se podía esperar, un centro de los del Tranvía al área roccense es despejado por Fernando y por alguna extraña maldad del destino se convierte en un magnifico cabezazo hacia nuestra portería. Diego se ve con el pie cambiado y apenas puede intentar interceptar un gol tan absurdo como inoportuno. No se acrecienta la tensión hasta que nos cae el segundo gol. Un corner-saque de esquina (es un campo muy estrecho como ya he dicho) es transformado de forma olímpica por un hombre del Tranvia, todos nos echamos las manos a la cabeza mientras el balón surca inclemente la lluvia para colarse por la cruceta más alejada de forma inapelable. Si el otro día los dioses del fútbol nos iluminaron, esta visto que con la lluvia, el apagón fue total.
Aunque la Rocco –por fin- parecía cabreada, la cosa se ponía difícil, pues si algo tenía nuestro rival, era portero. Saúl, que tiene un colega en los del Tranvia nos contó que había jugado en tercera muchos años (no sabemos que tercera, pero no se refería a tercera de peñas) y eso se notaba, seguro, bien colocado, saques largos y precisos. Hizo falta que el carnicero de Meirama “Michi” afilase sus tacos para obligarle a soltar el balón y que de nuevo Toni, culminase en gol su aparición en el área.
El segundo tiempo llegó y comenzaron a producirse cambios. Entro el recién llegado Jordí y salio Bouzas, que paso casi toda la segunda parte recogiendo balones para minimizar la ostentosa perdida de tiempo del Tranway. Más tarde entró Sopelana con la guadaña, Suárez, después Saúl dispuesto a comerse al primero que se le pusiese delante. Entre tanto, Alberto que pese a que se lo advertimos, se vació el bote de AXE en el vestuario, era acosado regularmente por hasta cuatro jugadores, aun así desesperaba a sus contrarios y propicio el empuje roccense que se volvió paulatinamente más y más intenso. Es en una jugada en el área sobre este jugador cuando lo que podría haber sido el antes y después de este partido pasado por agua ocurrió y es que el arbitro se inventa un penalti sobre Alberto. En la situación del partido empatar supondría apuntillar al Tranvia a punto de descarrilar, Alberto, cual Bebeto, se caga en el punto de penalti, y es Carlos, al que le va a tocar el papelón de Djukic en este drama pasado por agua, al disparar al bosque mientras podía notar el aliento del de las mechas del Tranway que había entrado en el área más o menos cuando la “paradiña” de Carlos, solo que el árbitro no iba a repetirlo. Aunque hay una pizca de desilusión, todavía confiamos en que en los minutos que restan la Rocco pueda lograr al menos ese empate que abriría la puerta contraria. Lo que no saben en el campo es que el arbitro ha puesto su reloj 4minutos adelantado y no tiene intención de descontar pese a las flagrantes perdidas de tiempo de los rivales, lo que no sabe el arbitro es que Sopelana le ha plantado un pino en su retrete particular, la pequeña venganza. Sigue la presión con prácticamente ningún acercamiento a los dominios de Diego, y cuando éste se produce, nuestro improvisado portero lo resuelve con agallas, pero la cosa no acaba de cuajar. Finalmente Nano, bastión defensivo fundamental de la Rocco, se cambia por Juan Vidal arriesgando con la esperanza de conseguir a costa de la defensa una mayor presión arriba. Los tres que quedan hacen un buen papel en las escasas incursiones del Tranvía, y arriba el balón se pasea por la línea de gol, sin embargo el campo encharcado y el portero juegan en nuestra contra y la Rocco se acaba ahogando con el pitido final.
En este momento saber cuando va a ganar la Rocco solo lo puede adivinar Rappel y para eso porque solo hay una oportunidad entre tres de acertar.
Esperemos la pronta recuperación de nuestros compañeros Ángel y Meni, el retorno de Iván de la diáspora portuguesa, esperemos que no convoquen a Rubén, que reaparezca Popper y en fin, que haya agua caliente en las cochiqueras que llaman vestuario. Con Dios.
Recuerdos del Pasado.
Voy a empezar con un recopilatorio de escenas aberrantes que por pereza u olvido no he podido poner en la página, de momento colocaré este video que estuvo a punto de ser publicado poco antes de que empezase la gloriosa remontada de la campaña pasada pero que por problemas técnicos no aparecio más que como un epígrafe "videos rocco", ahora, gracias al youtube, es posible.
Como podeis observar se trata de un documento de propaganda estilo "exaltación del espiritu nacional" o "espiritu del camarada de trinchera", y es único puesto que aparece el primer gol filmado de la Rocco, marcado en tiempos preteritos por Rubén. Pese a que se habla de la Green Street, los más viejos del lugar recordaran esa camiseta gris que se corresponde con los tiempos de la Rocco Magali, ya que este video lo filmé en uno de los primeros partidos que vi de nuestro equipo. Disfrutenlo u horroricense pero no dejen de meter goles.
Próximo partido: Domingo en la Laboral, a las 12
13 noviembre 2006
Troula 2- Rocco 3. Uxes Shaolin soccer
Hay momentos en que se pueden extraer conclusiones de lo más trivial, los antiguos examinaban vísceras de cordero, quemaban ofrendas, u obsevaban llenos de temor como un cometa atravesada el firmamento como el carro de fuego de un dios que presagia cambios, a veces positivos a veces terribles y negativos.
Discutía acaloradamente con Eloy al terminar el partido sobre si ganar a los primeros de la tabla es o no es positivo, si marcar tres golazos y desaprovechar flagrantes ocasiones de gol es o no es un buen presagio. El examinaba las vísceras desparramadas de la Troula y veía claramente en ellas malos augurios, yo sin embargo le señalaba vehemente los pulcros intestinos y le mostraba una bandada de patos que volaban al sur como inevitable presagio de buena suerte. Nano, sentado en el banquillo, con su habitual seria media sonrisa, dejaba caer que el equipo no había jugado nada bien. Eloy indignado, me señalo con el puñal de los sacrificios, aun humeante con la sangre de la última victima Roccense y me acusó de ser demasiado positivo. Por supuesto, cuando se forma un grupo de “analistas de la situación” raras veces los unos se ponen de acuerdo con los otros, de hecho que esto ocurriese sería casi contranatura, pero luego, más tarde, tras la reglamentaria cerveza en la Green, curando las heridas de la batalla que podían ser curadas, me di cuenta que simplemente estábamos hablando de la Rocco desde dos puntos diferentes, yo veía a la Rocco en lo inmediato, en lo que ha hecho bien en un partido, en el germén que puede hacer que recobre la contundencia de la pasada temporada, ellos veían a la Rocco desde lo que es, por lo que cada partido inferior a este nivel es un mal partido.
La mañana era agradable en Uxes 2, la gente iba llegando poco a poco, algunos luciendo el maltrato de la noche que acababa de terminar quien sabe en que oscuro lupanar de la periferia, pero allí estábamos Tron, Jordi, Nano, Toni, Alberto, Ivan, Pris, Carlos, Eloy, Rafa, Michi, Seco, Juan Vidal y Bouzas. El árbitro un viejito entrañable nos contó la historia del anónimo que recibió tras la victoria roccense en otra temporada y el partido comenzó con un aquilatado banquillo, Jordi, Ivan y Juan Vidal.
En realidad la Troula no parecía ser el primero de la tabla, pero tampoco la Rocco es de fiar, hace tres partidos había perdido con los penúltimos de manera vergonzosa, para ganar de forma épica en el sintético de La Torre al ahora hundido Kaisers G en el que milita un conocido exroccense, y luego volver a perder con el Meirama despues.
El caso es que la Troula y su goleador “Negro” se encontraron con una agresiva Rocco que suele desperezarse ante las etiquetas de no-favorito. El primer gol llegó en una jugada de pinball que comenzó en la banda derecha para acabar en un complicado pase a banda que recibió Toni en un control excepcional en carrera perseguido por una mole que lo doblaba en altura. Sin más, con una simplicidad desconcertante, encajo una bolea desde la banda que cruzó la diagonal del area para acabar en el fondo del la red mientras el portero de la Troula se desplomaba mordiendo el polvo (un buen portero, por cierto). En declaraciones posteriores Toni sentenció, como sin dar mucho mérito al asunto “el defensa era lento”.
Igual que un catatónico en un psiquiátrico la Troula parecía inmóvil, y la Rocco seguía luchando sin poder asumir más que como suerte, el golazo que había noqueado al primero de la tabla. No tardo en llegar el dos a cero, un saque de esquina en la izquierda salio en lo que parecía un fallo de ejecución rasante al palo izquierdo, al que llegó Carlos que con una simplicidad difícil de digerir taconeó el balón que se introdujo imparable al fondo de la red. Troula fibrilaba, y la Rocco era incapaz de creérselo. En ocasiones, cuando los goles están demasiado lejos de lo que es asequible a un jugador normal, su efecto no es tan motivador como el de un gol producto de mil rechaces, empujado al fondo de la red en un mar de piernas y empujones. Cuando los goles son del calibre de los marcados, la sensación es que no es posible repetirlos, que no son fruto del esfuerzo. Quizás fuese ésto unido a la relajación o despreocupación por la defensa, que apenas faltando cinco minutos, la Rocco encajó dos goles, uno en una jugada que comenzó en fuera de juego, y tras este, el aturdimiento por el inminente empate, hizo que el empate se produjese en forma de falta al borde del área que Tron no pudo atajar en su inútil estirada.
Cierta apatía se veía en las caras de todos al descanso, quien sabe si los dos increíbles goles permanecían en el subconsciente como pura potra.
La segunda parte comenzó con cambios, entró Ivan por Bouzas, y entre tanto, mientras Bouzas nos relataba con cierto terror su dieta hipercalórica, entre cocido montañés y montañés en cocido, apareció el “quebradizo” Meni, en un gesto de ánimo hacia los suyos y desapego a las sabanas. No pudo ver, ironías del destino, como Seco, casi desaparecido en la primera parte, hacía valer su apelativo de el Ronaldo de Uxes cuando con un increíble zapatazo con el exterior, lanzó un chut que como si el mismo diablo lo llevase se curvó hacia la escuadra derecha para entrar a no mas de un palmo de distancia de la cruceta, los saltos de alegría se siguieron de la paulatina degeneración del juego de Troula, que ya no tenía más opción que reconocer que los dioses no estaban con ellos.
Carlos que acusa una lesión pide el cambio y sale por Jordi que espera dentro del campo poner orden al desorden que en la segunda parte evidencia el equipo. Juan Vidal sale por Michi en el ochenta (por cierto gran partido del delantero que se volcó en la ayuda al ataque más que en el remate), es este jugador el que protagonizará una jugada idéntica, en el mismo campo, en la misma portería, casi en todo, a la de un partido de pretemporada del año que entró Toni a jugar en la Rocco, en aquellos días, Toni corría la banda como el pasado Domingo, burlaba al defensa y lanzaba un potente disparo que el portero placaba a duras penas, el balón quedaba colgado y Juan Vidal, lo remataba cruzado, para hacer inútil la estirada del portero, siendo ese el primer gol de la temporada para la Rocco, y el último marcado por Juan Vidal hasta el presente. La jugada fue exactamente igual, solo que esta vez, inexplicablemente, el jugador tropieza y cae al suelo. Por suerte el partido acaba con la victoria Troula 2-3 Rocco y no hay que lamentar ese gol no marcado. Esta jugada propicio posteriores debates filosóficos en la GreenStreet, Juan Vidal decía que cómo era posible fallar ese gol, Seco añadía que en realidad no podía considerarse un fallo pues ni si quiera había llegado al balón, y Alberto le decía “hay que tener fe con el balón” y luego se preguntaba si un árbol que cae en un bosque solitario hace ruido, base de su libro de filosofía del deporte de próxima publicación. En fin cada partido de la Rocco es un espectáculo completo.
Últimas noticias, Popper apenas ha aguantado 9 jornadas sin la Rocco –las apuestas estaban entre las ocho y catorce semanas- pero vuelve inminentemente. Las teorías son variadas en el vestuario, las más populares son: Que la futbolina en vena le ha dejado de hacer efecto (el plus no es suficiente), que todos los fines de semana se quedaba abrazando a la camiseta del equipo sin levantarse de la cama o que el médico le recomendó una cura de estrés. Durante cada jornada, muchos han sido los comentarios nostálgicos sobre el silencio en el campo de fútbol incluso ha habido conatos de imitadores de Popper, pero nada como el autentico. Ya se sabe la frase, “cuanto más reñidos...”. No es un rumor más caballeros, olvídense de todo lo anterior, Popper vuelve.
Próximo Encuentro: a.d.c. Rocco - Caf. Tramway, Sábado 18 de Noviembre, a las 16:30 hrs. en Meirama
Discutía acaloradamente con Eloy al terminar el partido sobre si ganar a los primeros de la tabla es o no es positivo, si marcar tres golazos y desaprovechar flagrantes ocasiones de gol es o no es un buen presagio. El examinaba las vísceras desparramadas de la Troula y veía claramente en ellas malos augurios, yo sin embargo le señalaba vehemente los pulcros intestinos y le mostraba una bandada de patos que volaban al sur como inevitable presagio de buena suerte. Nano, sentado en el banquillo, con su habitual seria media sonrisa, dejaba caer que el equipo no había jugado nada bien. Eloy indignado, me señalo con el puñal de los sacrificios, aun humeante con la sangre de la última victima Roccense y me acusó de ser demasiado positivo. Por supuesto, cuando se forma un grupo de “analistas de la situación” raras veces los unos se ponen de acuerdo con los otros, de hecho que esto ocurriese sería casi contranatura, pero luego, más tarde, tras la reglamentaria cerveza en la Green, curando las heridas de la batalla que podían ser curadas, me di cuenta que simplemente estábamos hablando de la Rocco desde dos puntos diferentes, yo veía a la Rocco en lo inmediato, en lo que ha hecho bien en un partido, en el germén que puede hacer que recobre la contundencia de la pasada temporada, ellos veían a la Rocco desde lo que es, por lo que cada partido inferior a este nivel es un mal partido.
La mañana era agradable en Uxes 2, la gente iba llegando poco a poco, algunos luciendo el maltrato de la noche que acababa de terminar quien sabe en que oscuro lupanar de la periferia, pero allí estábamos Tron, Jordi, Nano, Toni, Alberto, Ivan, Pris, Carlos, Eloy, Rafa, Michi, Seco, Juan Vidal y Bouzas. El árbitro un viejito entrañable nos contó la historia del anónimo que recibió tras la victoria roccense en otra temporada y el partido comenzó con un aquilatado banquillo, Jordi, Ivan y Juan Vidal.
En realidad la Troula no parecía ser el primero de la tabla, pero tampoco la Rocco es de fiar, hace tres partidos había perdido con los penúltimos de manera vergonzosa, para ganar de forma épica en el sintético de La Torre al ahora hundido Kaisers G en el que milita un conocido exroccense, y luego volver a perder con el Meirama despues.
El caso es que la Troula y su goleador “Negro” se encontraron con una agresiva Rocco que suele desperezarse ante las etiquetas de no-favorito. El primer gol llegó en una jugada de pinball que comenzó en la banda derecha para acabar en un complicado pase a banda que recibió Toni en un control excepcional en carrera perseguido por una mole que lo doblaba en altura. Sin más, con una simplicidad desconcertante, encajo una bolea desde la banda que cruzó la diagonal del area para acabar en el fondo del la red mientras el portero de la Troula se desplomaba mordiendo el polvo (un buen portero, por cierto). En declaraciones posteriores Toni sentenció, como sin dar mucho mérito al asunto “el defensa era lento”.
Igual que un catatónico en un psiquiátrico la Troula parecía inmóvil, y la Rocco seguía luchando sin poder asumir más que como suerte, el golazo que había noqueado al primero de la tabla. No tardo en llegar el dos a cero, un saque de esquina en la izquierda salio en lo que parecía un fallo de ejecución rasante al palo izquierdo, al que llegó Carlos que con una simplicidad difícil de digerir taconeó el balón que se introdujo imparable al fondo de la red. Troula fibrilaba, y la Rocco era incapaz de creérselo. En ocasiones, cuando los goles están demasiado lejos de lo que es asequible a un jugador normal, su efecto no es tan motivador como el de un gol producto de mil rechaces, empujado al fondo de la red en un mar de piernas y empujones. Cuando los goles son del calibre de los marcados, la sensación es que no es posible repetirlos, que no son fruto del esfuerzo. Quizás fuese ésto unido a la relajación o despreocupación por la defensa, que apenas faltando cinco minutos, la Rocco encajó dos goles, uno en una jugada que comenzó en fuera de juego, y tras este, el aturdimiento por el inminente empate, hizo que el empate se produjese en forma de falta al borde del área que Tron no pudo atajar en su inútil estirada.
Cierta apatía se veía en las caras de todos al descanso, quien sabe si los dos increíbles goles permanecían en el subconsciente como pura potra.
La segunda parte comenzó con cambios, entró Ivan por Bouzas, y entre tanto, mientras Bouzas nos relataba con cierto terror su dieta hipercalórica, entre cocido montañés y montañés en cocido, apareció el “quebradizo” Meni, en un gesto de ánimo hacia los suyos y desapego a las sabanas. No pudo ver, ironías del destino, como Seco, casi desaparecido en la primera parte, hacía valer su apelativo de el Ronaldo de Uxes cuando con un increíble zapatazo con el exterior, lanzó un chut que como si el mismo diablo lo llevase se curvó hacia la escuadra derecha para entrar a no mas de un palmo de distancia de la cruceta, los saltos de alegría se siguieron de la paulatina degeneración del juego de Troula, que ya no tenía más opción que reconocer que los dioses no estaban con ellos.
Carlos que acusa una lesión pide el cambio y sale por Jordi que espera dentro del campo poner orden al desorden que en la segunda parte evidencia el equipo. Juan Vidal sale por Michi en el ochenta (por cierto gran partido del delantero que se volcó en la ayuda al ataque más que en el remate), es este jugador el que protagonizará una jugada idéntica, en el mismo campo, en la misma portería, casi en todo, a la de un partido de pretemporada del año que entró Toni a jugar en la Rocco, en aquellos días, Toni corría la banda como el pasado Domingo, burlaba al defensa y lanzaba un potente disparo que el portero placaba a duras penas, el balón quedaba colgado y Juan Vidal, lo remataba cruzado, para hacer inútil la estirada del portero, siendo ese el primer gol de la temporada para la Rocco, y el último marcado por Juan Vidal hasta el presente. La jugada fue exactamente igual, solo que esta vez, inexplicablemente, el jugador tropieza y cae al suelo. Por suerte el partido acaba con la victoria Troula 2-3 Rocco y no hay que lamentar ese gol no marcado. Esta jugada propicio posteriores debates filosóficos en la GreenStreet, Juan Vidal decía que cómo era posible fallar ese gol, Seco añadía que en realidad no podía considerarse un fallo pues ni si quiera había llegado al balón, y Alberto le decía “hay que tener fe con el balón” y luego se preguntaba si un árbol que cae en un bosque solitario hace ruido, base de su libro de filosofía del deporte de próxima publicación. En fin cada partido de la Rocco es un espectáculo completo.
Últimas noticias, Popper apenas ha aguantado 9 jornadas sin la Rocco –las apuestas estaban entre las ocho y catorce semanas- pero vuelve inminentemente. Las teorías son variadas en el vestuario, las más populares son: Que la futbolina en vena le ha dejado de hacer efecto (el plus no es suficiente), que todos los fines de semana se quedaba abrazando a la camiseta del equipo sin levantarse de la cama o que el médico le recomendó una cura de estrés. Durante cada jornada, muchos han sido los comentarios nostálgicos sobre el silencio en el campo de fútbol incluso ha habido conatos de imitadores de Popper, pero nada como el autentico. Ya se sabe la frase, “cuanto más reñidos...”. No es un rumor más caballeros, olvídense de todo lo anterior, Popper vuelve.
Próximo Encuentro: a.d.c. Rocco - Caf. Tramway, Sábado 18 de Noviembre, a las 16:30 hrs. en Meirama
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