En Sigrás hacía calor y una humedad tropical asfixiante, pero no llovía. Por lo demás, el campo como siempre, irregular en las bandas y bastante estrecho.
El partido comenzó prometiendo goles. El equipo contrario venía con la tarjeta de presentación de penúltimo, pero a estas alturas y en Liga de Peñas, no significa demasiado.
Las ocasiones más claras fueron para la Rocco. Alvaro e Iván, trenzaron alguna jugada que el portero atajo con dificultad, sin embargo, Bar H, hacía una réplica con gente rápida en punta que entraba al contraataque, con cuatro jugadores, rebasando el medio campo y probando constantemente a la defensa, en busca del error, que suele llevarse los partidos en los que no culminamos las ocasiones claras.
Ese tipo de juego no gusta a la Rocco y se notó. Paulatinamente se fueron bajando las revoluciones y los ataques fueron menos claros.
Así transcurrieron los minutos en un constante va y viene que amenazaba "tormenta", mientras el juego de los nuestros iba cediendo espacio. Fue entonces cuando llego el gol, un tiro lejano, bien ajustado, que rebasa lentamente a Alex, hacia la escuadra contraria, siendo imposible desviarlo.
Al poco termina la primera parte. Los de naranja parecen bastante apagados y las caras son serias, una fina lluvia comienza a caer, y así se reanuda la segunda parte.
La Rocco lo intenta, pero se estrella contra un equipo replegado y un campo cada vez más pastoso e irregular. Conforme pasan los minutos, el terreno se vuelve en contra de los de la Rocco y favorece la táctica del Bar H, que se conforma con aguantar la victoria de uno a cero.
Con el cansancio llegan las tarjetas, todo un festival. Con el señor Riveiros las cosas son así, ni le digas-ni le comentes-ni le protestes, y hacer eso, es algo difícil para un Roccense rebozado en barro y perdiendo.
La tarjeta más curiosa e inverosímil fue la que le cayó a Prego cuando le decía a Alvaro "cuantas más tarjetas nos saquen, más dinero a pagar", que Riveiros tomó como una sugerencia de una supuesta mordida que se lleva por cada expulsión. Con bastante desconcierto, Prego abandona el campo por roja directa y continúa el partido, con dos escuadras completamente sumidas en el caos, corriendo como gallinas descabezadas en mitad del barrizal.
Bar H va arrancando minutos al reloj en cada saque de puerta, falta o caída fortuita, y la Rocco con ganas, pero sin potencia, no acaba de cuadrar sus cuentas.
El partido llega a su fin, con un resultado que bien podía haber sido un cero a cero o también un uno a uno, aunque Bar H uso mejor sus bazas, y quizás por eso haya merecido la victoria.
Próxima jornada descanso, y en la siguiente se supone que un partido complicado, estén atentos al correo o a la web.
NOTA: Por orden del Presidente Don A. Fernández, se recuerda a los nuevos fichajes de la Rocco (y alguno de los viejos), que siempre deben llevar (también) la segunda equipación a los partidos, si no saben de que les hablo, coméntenselo al presidente.
ACLARACIONES SOBRE SI SE PAGAN LAS TARJETAS: Extraído del Reglamento de la Liga de Peñas. Irónicamente la única tarjeta que habrá que pagar es la de Prego.
"DIRECTIVOS, ENTRENADORES Y PÚBLICO.FRASE DEL DÍA:
Tanto el Entrenador, como los Delegados, como el Presidente serán sancionados
económicamente:
- 1ª vez ---- 3 € la amarilla --- 6 € la roja.
- 2ª vez ---- 4,50 € la amarilla --- 9 € la roja.
- 3ª vez – 6 € la amarilla --- 12 € la roja.
- 4ª vez –9 € la amarilla ---18 € la roja.
- Siguientes veces --- Se estudiará por el Comité.
Todas las sanciones económicas anteriormente citadas serán abonadas por las Peñas respectivas. Las Peñas no podrán disputar sus partidos, sin abonar antes la sanción. Si alguna Peña se negase a abonar la sanción, se le darían por perdidos los siguientes partidos que tuviese por jugar, siendo posible la EXPULSIÓN del Campeonato hasta que fuese abonada la sanción."
"Si durante el mismo partido un Delegado, Entrenador o Presidente recibe una tarjeta amarilla desempeñando esa función y luego otra como jugador (o viceversa) cumplirá un partido de sanción por la doble amarilla y la sanción que le corresponda como Delegado, Entrenador o Presidente."
Le dijo, mientras se secaba con la toalla de otro que protestaba amargamente: "Seguro que te has llevado a la boca cosas más asquerosas... y más peludas"