No muy temprano, el domingo, se enfrentaban A’Grade contra la Rocco: cielo gris, amenazando lluvia, en el ”correcto” campo de Almeiras.
La alineación rozaba el once, Alex, Rubén, Tron, Hanna, Jorge, George, Tron, Anibal, Juan V., Jordi, y finalmente Borja, que completaba la alineación más fácil a la que Hanna se haya enfrentado.
En frente de nosotros, un viejo conocido, actualmente entre los cinco primeros, y doblándonos en puntos. La cosa no pintaba bien, pintaba a otra goleada u otra heroica. Por si a caso, se despertó a Nano, el Don, que pese a que dijo que no vendría, siempre está dispuesto a todo por ” la familia” (póngase voz ronca) sin embargo, hasta la segunda, no podríamos contar con su refuerzo.
El partido comenzó con el balón en manos del rival, pero le duró poco. La Rocco estaba bien plantada, sin florituras, con seriedad, ganas y peleando cada balón. Es posible que A’Grade esperase un equipo de viejas glorias, destrozadas por años de mala vida y en pleno declive, y puede ser que las encontrase, pero el perro viejo llegó a viejo por algo.
Ante el ímpetu de los de naranja y granate -algunos de granate, en fin, ante los que no iban de azul- A’Grade encajó unos cuantos directos a la mandíbula y quedó noqueada. En medio de la superioridad Roccense, un saque de esquina cerrado, sorprende al portero, que oculto bajo su guardia pretoriana de defensas, no ve a tiempo la curva que realiza el esférico, y éste cae al fondo de la portería. Gol de Hanna, culminando un merecido resultado al juego exhibido por el equipo.
Mientras, continúa la sangría, sin tregua ni cuartel. La Rocco evita morir de autocomplacencia, y apenas se relaja tras el gol, destacando a Borja, al borde de la locura, segando el medio campo con crueldad. Jordi ejerce de apaga fuegos, Tron y Jorge hacen lo propio, siempre ofreciendo un contrataque a cada ataque, de tal forma, que los pocos que atraviesan los Carpatos Roccenses caen inevitablemente en una línea defensiva, disciplinada y poderosa, que disipa cualquier duda.
Anibal, emulando al mítico general Cartagines, impone su ley con colocación, desbaratando los intentos contrarios, Rubén y George, con rapidez y verticalidad, resuelven los intentos de jugadas al toque, sacando el balón rápidamente, raso y bien jugado, casi siempre a través de Luigi, que demuestra porque es uno de los hombres más en forma de las filas Roccenses.
El final de la primera parte llega, y después de mucho discutir, Nano se estrena en el medio campo para dolor de los contrarios.
El retumbar de los truenos, indica que toca heroica, la lluvia se desploma sobre el campo, mientras los rayos iluminan pálidamente, como luces estroboscópicas, las filas deshechas de A’Grade, que se sumergen en un valiente, aunque inútil, intento de tomar la portería contraria, en la que un Alex , que va recuperando su “toque” tras la lesión, aparece en el momento justo, para ahogar el último aliento de A’Grade, junto al arco propio.
Desgraciadamente, siempre hay bajas en toda gesta, Tron y Rubén caen en sendas entradas, haciendo la mala suerte que Rubén se luxe el hombro al caer al suelo, jugándose los últimos 10 minutos, prácticamente con 9 hombres. Esperemos que ambos evolucionen bien en los próximos días.
El pitido final, coincide con el momento en que escampa la tormenta y el sol comienza a salir. Una nueva Heroica, que ya hacía falta, y pasada por agua, como le gusta a este lobo con piel de cordero que es la Rocco.
Próximo partido el domingo 27-feb a las 10:00 en O RAÑAL, contra Esponja, que aunque es el muy último clasificado, viene de ganar 8-2 al Castrillón, no hay que confiarse.
