"La cena" o "porque Nano debe de ser presidente"...

Infortunios me han dejado sin ordenador, lo cual me impide colgar documentos increibles como el asalto carnal a Lendoiro oficiado por Fowler, o los recuperados videos de la despedida de Tron.
En fin, que decir de la cena:
No fue ninguno de los que o bien por su propia palabra o bien por su historial, se sospechaba no iban a aparecer, Nano lo predijo, por eso debe de ser presidente.
La cena en L’Abadía se enfrentaba a la terrible prueba de ser la siguiente amante después de una tempestuosa relación con La Borracha, dicen que suelen ser amores efimeros. La noche pasó por diferentes altibajos. La mayoría estaban puntuales, Pippers y Suarez, esta vez llegaron serenos, y tras meditar sobre pijadas varias, pasamos al campo de batalla.

En mi opinión sincera, y desde el comité, me autoinculpo, deberíamos haber optado por un menú más caro, el Roccense es un ser primitivo pero desprendido, si come, come, y si paga, paga, no suele hallar una firme correlación entre ambos actos, entre esa cosa que tanto se ha popularizado inexplicablemente de la relación-calidad precio.

La comida en si misma, croquetas y chipirones estaban sabrosas, la tortilla, he de reconocer que aun con buen sabor, era inferior a la de "La borracha", el rajo lo encontré igualado, pero falto la zorza con "güevo" fritido, que el presi, aun que con cierta ironía, se que echó en falta (tomamos nota).

La bebida fue abundante, pero el vino, un vino de mesa bebible pero mezquino, debería haber sido sustituido por sangría, que siempre disimula, de todos modos, el colombiano, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho, no paro de recordarnos a Meni y a mi "¡¡¡que puta mierda de vino es este!!!" y otra serie de variadas frases mordaces... con lo bueno que estaba el Rioja peleón de la Borracha... en fin.

Aunque reconozco que me sentía abatido, consternado, por tales aseveraciones, el intervalo de hora y pico entre el último cacho de carne y la llegada del postre me permitió recomponerme. Hacía calor, había bellas mujeres, conversación amena sobre el futuro de la Rocco, el mister se dejaba querer mientras, una y otra vez nos reíamos de su pretensión de no hacer ficha el próximo año y poco a poco, el presi se desmoronaba diciendo que sois una pandilla de...

Recordamos la costumbre Roccense de usar como despertador "politono Nano desesperado domingo a las 930", hablamos de la siguiente temporada y las reuniones de la peña, y todas esas cosas que misteriosamente ocurren por obra de los duendecillos bajo la carrocería abollada de la Rocco. Pero que paciencia tienen algunos. Por eso Nano ha de ser presidente.
En fin, el colombiano, harto de vinillo peleón trato de seducir a la rubia camarera, que no se enteraba de nada, su cara de asco posiblemente indicaba que estaba completamente aturdida, pero el colombiano, como en el futbol, no da segundas oportunidades, así que hasta que el comité no logró convencer al dueño de que sirviese la deliciosa tarta de fresa de una maldita vez, no hubo alternativa.
Los platos de postre fueron llegando y el clamor popular fue "¿¡¡¡qué cojones es esta mierda!!?", por suerte llegaron los chupitos, el café con gotas y Fowler.
Se hizo bote, nos levantamos, pagamos, y con un cierto regusto nostálgico nos dirigimos a quemar los remanentes en forma de whisky, tequila, mujeres, sexo drogas y rocknroll (pero sin todo lo que va después de tequila).

No es igual de divertido quejarse que oir las quejas (por eso Nano debe de ser Presidente), pero fue llevadero, la gente estaba amistosa y tranquila. En este punto sin duda le ganamos la mano a La Borracha. Nada más salir, como un milagro, ni taxis ni nada parecido, en seguida nos despachamos unas copas tirando para la plaza de España, otrora zona populosa. El entrañable encuentro dio lugar a diversos alzamientos, en los que el populacho aclamo a varios presidentes, pero al final, el populismo de Suarez se vió aplastado por el magnetismo de Pippers, que acepto (conste en acta y por eso ¡¡¡Nano debe de ser presidente!!!).

Fowler, le paso la foto a Jordi y Jordi me la mando a mi, aunque no la pude ver hasta el día siguiente -en cuanto recupere el ordenador la cuelgo- Lendoiro se ve anonadado por el amor sin condiciones de Fowler... mítica dónde las haya.
Tras unas copichuelas y unos chupitos a cuenta de la casa (no hay nada como ir acompañado de personas con prestigio) la expedición granate puso proa hacia el Vaticano, ya me entienden... el Pub. El perjuicio del vinillo hizo mella en el colombiano, y la juventud descocada y destapada en nuestra retina –salvo la de Jordi, claro. Pasamos de efusivas exaltaciones de la amistad a exaltaciones sobre las deidades -"solo dios..." decía Eddie Murphy caracterizado de predicador en "el principe de zamunda"- después de esto, ya bien tarde, me retiré. Acerque a Michi hasta Juan Florez, razonablemente sobrio, y... el resto lo sabrán ustedes, queridos lectores....y lectoras... pues si hubo rodillos o sartenes esperando a recibir a los incautos, es un secreto que se nos escapa.